Descubriendo la catedral de Sevilla
La catedral de Sevilla es la tercera más grande del mundo. Se erige justo en el enclave de la antigua mezquita, construida entre 1172 y 1198, y combina elementos musulmanes y cristianos, lo que hace que sea única. El templo que vemos hoy en día comenzó a construirse en 1401.
La Giralda
Es el antiguo alminar de la mezquita. Con una altura de 104 metros ofrece una vista panorámica de toda la ciudad y es un punto de referencia. Aunque su base es musulmana, el remate superior es renacentista. Posee 35 rampas en su interior que se utilizaban para subir a caballo y que actualmente permiten subir a los visitantes.
Originalmente no iba a estar en el sitio en el que está actualmente, puesto que no está en el lugar en el que tiene que estar en una mezquita, pero debido a su peso y su cercanía al río no pudieron hacerlo donde Ben Basso pensó inicialmente. Además, tras el terremoto de 1365, perdió la bola de bronce superior y fue en el siglo XVI cuando el giraldillo ocupó el lugar privilegiado que tiene actualmente.
El Patio de los Naranjos
Originalmente era el patio de abluciones de la mezquita. Tras la conquista cristiana ha sido empleado como cementerio, lugar de predicación e incluso espacio para ferias. A él se accede mediante la puerta del perdón, una puerta con adornos renacentistas que nos lleva a un espacio originalmente musulmán que ha sido modificado bastante en época cristiana.
Su interior original era mucho más amplio. Una parte del mismo fue cedida para la construcción de la iglesia del sagrario. Además, por encima de todo destaca su decoración renacentista y una fuente visigoda en su centro.
La catedral
El edificio de la catedral comenzó su construcción en 1401, tras un terremoto que dañó gravemente la estructura previa. El templo actual es de 1528, etapa gótica. Debido a su pasado como mezquita tiene un tamaño inmenso, siendo la catedral gótica más grande del mundo.
El exterior destaca por la multitud de puertas ornamentadas al detalle. Su fachada es puramente gótica y destacan multitud de aristas y arbotantes que le dan a la catedral un marcado carácter vertical.
El interior se compone de 5 naves y no posee un ábside gótico como tal debido a su pasado como mezquita. Posee multitud de capillas y altares góticos, además de contar con un órgano destacable y multitud de pinturas interesantes de autores locales como Alfonso Grosso.