El emperador, el sultán y el extraño mapa de los Reales Alcázares
En una amplia estancia del Alcazar de Sevilla hay una serie de 6 enormes tapices de casi 40 metros cuadrados de superficie. Cinco de ellos representan escenas de una guerra, pero el sexto es diferente, muestra un extraño mapa del continente europeo y norte de África con la particularidad de que todo está al revés, el norte al sur, el este al oeste y viceversa. A un lado se sitúa un venerable anciano de barba blanca que porta un compás en la mano, es el diseñador del mapa, el flamenco Jan Vermeyen, con la otra sujeta una cartela escrita en español antiguo, en ella leemos como hay que entender este extraño mapa ya que el cartógrafo sabía que no sería fácil a primera vista.
El mapa se enmarca entre dos grandes columnas con los símbolos del emperador Carlos V, las columnas de Hércules con la leyenda Plus Ultra y el águila negra de dos cabezas de los Habsburgo. En la parte superior una inscripción en español, en la inferior una en latín, la lengua internacional de la época. La colección de tapices y su original mapa nos hablan de la expedición militar a Túnez en 1535 que emprendió el emperador Carlos V contra su enemigo Solimán, apodado el Magnifico.
¿Quién era Solimán el Magnífico?
Menos de un siglo antes, en 1453, la ciudad cristiana de Constantinopla, había sido conquistada por los musulmanes otomanos. Su nuevo nombre seria Istambul, las iglesias fueron transformadas en mezquitas, pero su fama, su poder comercial y artístico siguieron creciendo con los nuevos dueños. La dinastía otomana provenía de las estepas de Asia Central y poco a poco fueron controlando todo el territorio occidental de Asia y la riqueza de la ruta de la Seda.
A la muerte de su padre Selim II subió al trono su hijo Solimán. Un nuevo sultán que pronto se reveló como un poderoso monarca con intención de agrandar su imperio y embellecer su capital.
A Solimán, se le conoce con el apelativo de Magnifico por el esplendor y la riqueza de su corte, además de por su fama personal de monarca generoso y desprendido. Sus posesiones con la base de Turquía irían desde Hungría hasta Irak y desde Yemen hasta las estepas rusas al oeste del mar Caspio.
¿Quién era el emperador Carlos?
Carlos I de España y V del Imperio alemán fue el primer monarca de la dinastía Habsburgo. Nieto de los Reyes Católicos heredó el trono en 1517 y se dedicó a mantener y a ampliar los territorios hispanos en todo el mundo conocido que ahora también incluía las Indias Occidentales, pronto llamado América. Desde España a las Indias, además Austria, Alemania, los Países Bajos, Bélgica y en Italia Sicilia, Nápoles y Cerdeña.
Los Otomanos y los Habsburgo, Turquía y España, dos grandes imperios frente a frente.
La conquista de Túnez
El norte de África era un polvorín. Túnez estuvo en poder de los bereberes que eran vasallos del emperador, pero en 1534 los turcos conquistaron la ciudad para Solimán. Menos de un año después el emperador Carlos intentaba recuperarla. ¿Tendría éxito?
Además, la costa mediterránea española era frecuentemente atacada por piratas norteafricanos que en sus incursiones capturaban cristianos para hacerlos esclavos, miembros de su ejércitos o mujeres para formar parte de su harén. El más temible pirata se llamaba Barbarroja, tenia su sede en Argel, pero los financiaba desde la lejana Istambul el poderoso sultán Otomano Solimán. Es por eso qué con la conquista de Túnez, Carlos intentaba frenar las incursiones de los piratas y ampliar su influencia en el Mediterráneo contra el influyente sultán turco.
El tapiz del mapa
En esta ocasión salió vencedor, Túnez fue conquistada por los españoles en 1535 y su victoria quiso representarla en una serie de tapices. Los originales fueron hechos en Bruselas y firmados por Pannemaker.
En el siglo XVIII los originales estaban tan dañados que Felipe V encargó en 1.740 las copias en seda y lana que ahora se exponen. Fueron fabricados en Madrid, en la Real Fabrica de Tapices de Santa Bárbara. Uno de ellos esta firmado por Fco. Y. Vandergoten.
De los 10 tapices producidos en la década de 1730 seis se encuentran en esta sala del Alcázar de Sevilla y los otros cuatro están en Madrid. El mas original es sin duda el que representa el mapa, con la particularidad de que tiene una visión desde España hacia África, con lo cual África queda arriba y Europa abajo.
La expedición marítima salió desde el puerto de Barcelona y a ella se le unieron las famosas galeras genovesas. Tras una parada en las islas Baleares siguieron rumbo a Túnez.
Los demás tapices no representan mapas pero sí que juegan con los puntos de vista, y unos tienen la visión desde la tierra y otros desde el mar, de manera que muestra de una manera novedosa y moderna las diferentes escenas como si de una cámara de cine se tratara.
No era el primer mapa que se hacía de esta manera con orientación sur-norte. Pero este es especialmente detallado, solo hay que mirar al revés. Después de todo la orientación con el norte arriba es arbitraria, ya que depende de donde esté situado el espectador. Y aun así hay pistas en el mapa, encontramos brújulas o rosas de los vientos con su aguja siempre señalando al norte… ¡Para que no perdamos nunca nuestro rumbo!