Santas, artistas, reinas, nobles, heroínas o trabajadoras… Hoy queremos dedicar este articulo a las mujeres sevillanas que han perdurado en nuestra memoria. Por su arte, por lo que financiaron, por haberse convertido en iconos de la ciudad de Sevilla o por haber protagonizado leyendas locales. Llevaron una vida difícil, sufrieron crueldades y adversidades, aun así superaron obstáculos.
Cronológicamente de las más antiguas a las mas actuales esta es una pequeña selección de sevillanas que merecen ser homenajeadas. No todas existieron, o sí, aunque a veces la memoria popular ha fabulado sobre ellas. Hoy, al recordar a estas ocho mujeres, podemos decir que vuelven a estar vivas.
Justa y Rufina
Santas. Siglo IV. Son consideradas copatronas de Sevilla. Vivieron en época romana. Eran de Triana y trabajaban el barro. Convertidas a la nueva religión cristiana sufrieron persecución y murieron por ello, siendo a continuación canonizadas. Se las representa a veces acompañadas por un león, ya que fueron condenadas a morir devoradas por uno.
Un segundo episodio nos las muestra en el siglo XVI. A causa de un gran terremoto los sevillanos pidieron la intercesión de sus santas locales y se pudo ver como Justa y Rufina bajaban del cielo para sostener el emblema de la ciudad, la famosa torre de la Giralda. Gracias a ellas, la torre no cayó y 500 años mas tarde aún sigue en pie. Llevan como elemento identificativo por tanto la torre de la Catedral de Sevilla.
Itimad
Reina musulmana. Siglo XI. La época musulmana duró 5 siglos. Uno de los periodos mas brillantes para Sevilla fue la época taifa (siglo XI) y su rey más afamado Al-Mutamid, llamado también el rey poeta. AlMutamid de gran sensibilidad creó una corte llena de artistas, músicos y poetas en el Alcazar de Sevilla. Se enamoró de una esclava granadina a la que trajo a vivir con el y convirtió en reina, la reina Itimad.
Itimad lo amaba pero echaba de menos Granada y la nieve que cubría cada invierno las montañas de Sierra Nevada. El rey en un arrebato romántico mandó plantar de almendros el jardín del Alcazar, de manera que florecidos al final del invierno, semejaran la nieve que su amada recordaba de Granada. Fueron felices hasta que los almorávides conquistaron Sevilla y Al-Mutamid tuvo que huir a Marrakech donde murió.
Doña Maria de Padilla
Favorita del rey. Siglo XIV. El rey Pedro I de Castilla apodado el Cruel tuvo innumerables amantes, pero su favorita fue Doña Maria de Padilla. Trágica historia y sobre todo breve. El rey estaba casado con Blanca de Francia y pretendía anular su matrimonio para así casarse con Maria de Padilla con quien había tenido un hijo. La vida del rey transcurrió entre guerras y traiciones.
Fue asesinado a los 35 años por su hermanastro Enrique de Trastámara quien subió al trono. Doña Maria no pudo convertirse en reina ni su hijo en heredero. Si les sirve de consuelo hoy ambos, Pedro I y María de Padilla están enterrados juntos en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla. Lo que no pudo ser en vida lo sería para la eternidad.
Doña María Coronel
Noble y religiosa. Siglo XIV. Podría haber sido abanderada del movimiento #Metoo. Fue una conquista mas del rey Pedro I de Castilla. Pero en este caso ella se negó a satisfacer sus deseos. El rey no paró de acosarla y la persiguió por toda la ciudad. Doña Mariía Coronel en plena huida se refugió en el convento de Santa Clara. Allí cuando el rey estaba a punto de atraparla, entró en la cocina y se derramó un caldero de aceite hirviendo en la cara, desfigurándose totalmente.
El rey perdió el interés y parece ser que arrepentido de su acción acosadora le dió dinero y terrenos para fundar un convento. Este seria el de Santa Inés, de monjas clarisas. Sorprendentemente cuando Doña María Coronel murió, su cuerpo quedó incorrupto, aún lo esta hoy, 700 años mas tarde y se puede visitar en su convento cada 2 de diciembre. El agresor rey Pedro ya no nos cae tan bien como en la anterior historia.
Catalina de Ribera
Noble y fundadora. Siglo XVI. Esta mujer del Renacimiento nació noble y rica, pero usó su fortuna para mejorar la ciudad en la que vivía. Es la constructora de la Casa de Pilatos y del Palacio de Dueñas. Pero sobre todo su gran legado es uno de los hospitales mas grandes de Europa del siglo XVI, el hospital de las Cinco Llagas o de la Sangre. No era el único de la ciudad pero si el mas grande y mas moderno. Especialmente necesario en una época de grandes pestes y epidemias. Además estuvo destinado a mujeres y hombres pobres, los mas desfavorecidos de la sociedad. Se construyó en el barrio de la Macarena y hoy es sede del Parlamento de Andalucía.
Luisa la Roldana
Escultora. Siglo XVII. Era hija de un gran artista, el también escultor Pedro Roldán. Ello favoreció que pudiera seguir el oficio de su padre al que igualó y dicen que incluso superó. Luchó toda su vida y defendió su oficio. Trabajo para iglesias, conventos y familias nobles. Fue la primera mujer escultora de la corte, es decir, escultora oficial en el Madrid de los Austrias.
Sin embargo, no se enriqueció y ni siquiera pudo llevar una vida decente. De hecho murió en la pobreza en una época de crisis que tampoco valoraba mucho el oficio de los artistas.
Carmen
Cigarrera y protagonista de opera. Siglo XIX. Carmen es un personaje ficticio, saltó a la fama como protagonista de una conocida opera francesa que relata las peripecias de una trabajadora de la Fabrica de Tabacos de Sevilla en el siglo XIX. La historia es del francés Prosper Merimée y la música del también francés Georges Bizet. Es una visión extranjera y romántica de la Andalucia de hace 150 años.
No era 100% real la sociedad que retrataba de toreros valientes, contrabandistas y gitanas apasionadas, pero la historia ha trascendido y ha ayudado a exportar la imagen de Andalucía fuera de nuestras fronteras.