Y llegaron los días grandes de Triana: La Velá Santa Ana 2014
En mitad del desierto de calor que supone el verano en Sevilla, el Barrio de Triana nos proporciona un verdadero oasis a finales del mes de Julio. Y es que el barrio alfarero por excelencia vive cada periodo estival lo que los trianeros llaman los “días señalaítos” en la Velá de Santa Ana. En esta edición de 2014 la Velá se realizará del 21 al 26 de Julio entre la afamada Calle Betis y la neurálgica San Jacinto, teniendo su epicentro en la Plaza del Altozano.
Si nos remontamos a los contextos históricos de esta festividad, la Velá de Santiago y Señá Santa Ana (que es su nombre completo) tiene como origen una romería que se celebraba en la Parroquia de Santa Ana a finales del Siglo XIII.
Esta fiesta, tan arraigada en el barrio de Triana, cuenta con una gran repercusión en la ciudad no sólo por ser uno de los acontecimientos del verano, sino por haber sabido mantener el sabor de las tradiciones que en ella se desarrollan desde hace siglos, lo que la hace un referente en todas las veladas y fiestas de barrio que se suceden en Sevilla y alrededores.
Dentro de estos actos y tradiciones sabiamente mantenidas en el tiempo, la velá tiene como pistoletazo de salida un Pregón que se realiza en el patio del Hotel Triana. Este patio se engalana de manera típica y costumbrista creando un entorno de una belleza considerable.
La velá
Ya introduciéndonos en la Velá, lo más llamativo es el entorno que crea entre la Calle Betis y el Puente de Isabel II. El Puente de Triana viste farolillos y banderas que dotan al histórico puente de un colorido especial al caer la noche. Una estampa típica trianera al sumar las casetas efímeras que se montan en la zona de la Calle Betis más próxima al puente. Estas casetas tienen una estructura y estética similar a las casetas de la Feria de Abril de Sevilla, pero reducidas al espacio de otorga la popular calle Betis y de entrada libre.
Por su parte, la calle San Jacinto se muestra totalmente ataviada de iluminación artística y en ella se organizan numerosas actividades, especialmente desde los últimos años en los que esta céntrica calle trianera ha sido peatonalizada. En la confluencia de esta calle con la callle Betis se encuentra la Plaza del Altozano, en la que se habilita un escenario de grandes dimensiones que sirve como atractivo para todos los presentes con actuaciones absolutamente variadas y que contentan a pequeños y mayores.
Como ocurre con todas las fiestas en Sevilla, la gastronomía goza de un papel destacado dentro de la Velá de Santa Ana, siendo uno de los grandes atractivos las sardinas asadas en las partes traseras de las casetas, un placer degustarlas con las vistas del Puente y un ambiente festivo clásico sevillano.
De las actividades más llamativas de la Velá, sin duda la “Cucaña” es la que atrae más atenciones. Un juego antiquísimo que consiste en intentar atrapar una bandera ubicada al final de un poste de madera engrasado, colocado de manera horizontal en una barcaza a la orilla del Guadalquivir. Los jóvenes trianeros hacen un alarde de habilidad sobre el poste para conseguir el premio, llevándose además un buen chapuzón que sin duda les compensará de las altas temperaturas que se viven en el verano sevillano.
El ámbito religioso
En el ámbito religioso, los actos más relevantes se aglutinan en torno al 25 y 26 de Julio (Días de Santiago y Santa Ana respectivamente) y siempre en la conocida popularmente como Catedral de Triana: La Parroquia de Santa Ana. En ella se suceden ofrendas florales, cultos litúrgicos como rosarios, besamanos y algunos momentos de especial belleza. En la noche del 25 al 26 la Banda de cornetas y tambores de las Tres Caídas de Triana, que este año han recibido uno de los galardones de “Trianeros de honor” al ser una de las más importantes a nivel nacional, interpreta unas breves piezas musicales llamadas “Gozos de Santa Ana” desde el campanario de la antiquísima Parroquia acompañados de luminarias.
Ya el 26 de Julio, Triana despide su Velá de Santa Ana con un castillo de fuegos artificiales a media noche en el mismísimo Puente de Triana. Una semana digna de vivir tanto por los sevillanos que opten por la ciudad en lugar de las playas cercanas, como por los turistas que se decidan por la ciudad del Guadalquivir como destino vacacional en verano.