RUTA MURILLO, 1618-2018
Te ofrecemos una nueva ruta en Toursevilla. Con motivo del 400 aniversario del nacimiento de nuestro famoso pintor Toursevilla te ofrece una ruta por los lugares que fueron importantes para la vida y obra de este artista.
Recorreremos la Sevilla histórica haciendo referencia a la vida y costumbres del siglo XVII. El Museo de Bellas Artes, la Catedral, el Archivo de Indias, el barrio de Santa Cruz, el hospital de los Venerables, la iglesia de la Magdalena o el hospital de la Caridad.
Visitaremos los lugares que hoy en día exponen obras originales del pintor como Santa Maria La Blanca o el Museo de Bellas Artes.
Un paseo por Sevilla para sumergirte en el arte y la cultura murillescas.
Duración 2’5 horas.
Visitas al interior del Museo de Bellas Artes (Sala V-Murillo) y de Santa Maria la Blanca.
Comienzo en la Plaza del Museo. Final en Santa Maria la Blanca.
Biografía de Murillo
Bartolomé Esteban Murillo nació y vivió toda su vida en Sevilla. No sabemos con certeza si nació los últimos días de 1617 o los primeros de 1618. Su bautismo está documentado en enero de 1618 en la iglesia de la Magdalena. Su lugar de nacimiento fue en la actual calle Murillo junto a la plaza de la Magdalena, antiguamente fue solar del convento de los dominicos.
Vivió en varios barrios o collaciones durante su vida: La Magdalena, San Esteban, Santa Cruz… se conserva en el barrio de Santa Cruz, frente al convento de San Jose de las Teresas la que fue su ultima casa y donde murió en el año 1682.
En una época de crisis y penalidades Murillo tuvo una vida desahogada y fácil. Provenía de familia no noble pero bien situada económica y socialmente y tuvo una formación artística en los mejores talleres de Sevilla. Su maestría desde joven le dio una buena reputación y pronto empezaron a multiplicarse los encargos. Su posición social le permitió tener varios sirvientes e incluso un esclavo.
Trabajo especialmente para franciscanos y capuchinos, cuya manera afectuosa de ver la religión se correspondía perfectamente con la pintura de Murillo. Su retablo maestro fue el del convento de Capuchinos, hoy en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Se caso en la parroquia de la Magdalena y tuvo diez hijos, de los cuales solo cuatro sobrevivieron. De ellos dos fueron sacerdotes y ninguno continuo el oficio de pintor.
Murió en 1682 a la edad de 64 años a causa de un accidente laboral al caer de un andamio mientras pintaba.
Cómo era la Sevilla de la época de Murillo
Entre 1618 y 1682 Sevilla ya no era la metrópoli brillante y rica que había sido al inicio del siglo XVI cuando el comercio americano estaba en su apogeo. La ciudad seguía siendo sede de la Casa de la Contratación (fundada en 1503 en las dependencias del Real Alcázar) pero el metal americano escaseaba cada vez más. La ciudad empobrecida se veía además afectada por diversas catástrofes como las habituales crecidas del rio. A ello hay que añadir las temibles epidemias o pestes. La peor peste negra de la historia de Sevilla tuvo lugar en 1649. Fue tan mortífera que se llevó a la mitad de la población, de unos 120.000 habitantes pasaron a solo 60.000. La pobreza y la miseria se extendían por la ciudad, el esplendor de la antes llamada “Nueva Roma” ya no existía.
Sin embargo, pese a la crisis económica y social, Sevilla floreció artísticamente en esta época. Todos los artistas que habían venido en el siglo anterior atraídos por la bonanza de la capital sevillana dejaron su huella y la tradición escultórica y pictórica con numerosos talleres de pintores locales estaba fuertemente asentada.
Velázquez, Alonso Cano, Zurbarán, Herrera el Viejo, Herrera el Mozo… son sólo algunos de los nombres que dan brillo a este siglo XVII.
Así que franciscanos, dominicos, jesuitas y la propia Catedral contrataron a los más afamados artistas para expresar su discurso contra-reformista.
Pero Murillo trabajando para estos poderosos señores supo incluir en sus pinturas a esos sevillanos a quienes veía y trataba diariamente, quienes a pesar de la pobreza y adversidades seguían luchando. Gente del pueblo, mujeres sencillas, niños, mendigos… en escenas religiosas que a la vez son costumbristas y que nos dan en su pintura ese aire familiar y amable.
Aprende a distinguir un cuadro de Murillo
El siglo XVII fue el siglo de Oro de la pintura española. Velázquez, Zurbarán, Alonso Cano… y nuestro protagonista Murillo fueron los artífices de estos cambios.
La pintura de Murillo fue muy innovadora en su época. Sin embargo, Murillo supo ofrecer una visión de la vida y de la religión mucho mas amable y cercana que el resto de los artistas contemporáneos.
A mitad del siglo XVII su modo delicado y suave de mostrar las figuras divinas y terrenales le dieron una popularidad no conocida hasta entonces. Todas las iglesias y conventos de Sevilla querían tener una o varias obras de Murillo. Se lo disputaban para tener sus iglesias decoradas por el pintor de moda, podemos decir que Murillo fue trending topic en el arte sevillano durante la segunda mitad del siglo XVII.
La temática es religiosa, no olvidemos que la todopoderosa iglesia católica era el principal cliente del Arte y que las pinturas de los artistas tenían un fin estético, pero sobre todo de propaganda. Desde el Concilio de Trento en el siglo XVI la Iglesia se dio cuenta del papel tan importante del Arte: Arquitectura y sobre todo escultura y pintura. Las obras tenían como objetivo mostrar las bondades de la religión católica y convencer al espectador que se hallaban delante de la verdadera religión. Mientras los protestantes eran mucho más sobrios y habían eliminado toda figura y representación pictórica de sus iglesias.
- Las obras de Murillo son técnicamente complejas, a menudo presentan varios planos donde suceden cosas distintas y cuentan varias historias.
- Su dibujo es preciso y exacto, con el tiempo va difuminando los contornos creando un efecto vaporoso.
- Las expresiones de los personajes son agradables y suaves. Las muestras de cariño son frecuentes entre ellos.
- Los colores son luminosos y predominan los tonos cálidos y dorados.
- La temática es religiosa con Vírgenes, Cristos, santos, Niños Jesús… pero no es una religión sobria y dura como la que presenta Zurbarán, sino que ofrece una cara consoladora y amable.
Dónde podemos ver obras de Murillo en Sevilla
La siguiente lista apunta donde se encuentran las principales obras de Murillo en la ciudad de Sevilla:
Hospital de la Caridad
- San Juan niño en el Retablo de San José
- Niño Jesús en el Retablo de la Virgen de la Caridad
- Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos
- San Juan de Dios transportando a un enfermo
- Abraham y los tres ángeles (copia)
- El retorno del Hijo Pródigo. (copia)
- Jesús curando a un paralítico. (copia)
- La liberación de San Pedro (copia)
- Moisés haciendo brotar agua de la roca
- El reparto de los panes y los peces.
Catedral de Sevilla
Capilla de San Antonio
- La visión de San Antonio de Padua
- Bautismo de Jesús en el río Jordán
Altar del Ángel de la Guarda
Angel de la Guarda con niño (en 2018 en Museo de Bellas Artes)
Sacristía Mayor
- San Leandro
- San Isidoro.
- Sala Capitular
- Inmaculada
- San Fernando
- San Hermenegildo
- San Leandro
- San Isidoro
- San Laureano
- San Pio
- Santa Justa
- Santa Rufina
Museo catedralicio
Retrato de San Fernando (en 2018 en Trascoro de Catedral)
Iglesia de Santa María la Blanca
- El sueño del Patricio Juan (copia)
- La visita del Patricio Juan y su esposa al Papa Liberio (copia)
- La Sagrada Cena
- Inmaculada
Museo de Bellas Artes
Sala V
- Inmaculada grande “La Colosal”
- La Virgen de la Servilleta,
- Santas Justa y Rufina
- San Leandro y Santa Buenaventura
- San José con el Niño
- San Juan Bautista.
- San Antonio con el Niño
- San Félix de Cantalicio con el Niño,
- Inmaculada “La Niña”
- Inmaculada con el Padre Eterno
- San Francisco con el Niño
- San Francisco abrazando a Cristo Crucificado
- Santo Tomás de Villanueva
- La Anunciación
- La Adoración de los pastores