El barrio de Santa Cruz de Sevilla es mítico e histórico. En él se encuentra la plaza de Santa Cruz, uno de los lugares más famosos de la ciudad, por su belleza, su tranquilidad, su aire romántico y su aroma de rosas y azahar en primavera.
A pesar de ser muy conocido como enclave turístico no suele estar muy frecuentado a ciertas horas, lo que nos permite disfrutar de su atmósfera y alejarnos del ruido de la ciudad. Hoy hablamos un poco del barrio pero sobre todo de la plaza del mismo nombre.
La plaza de Santa Cruz no solo atrae por su belleza sino que tiene una historia compleja y apasionante. Te invito a ver este pequeño vídeo que cuenta el origen de la bella cruz de hierro forjado que adorna el centro de la plaza.
La judería sevillana
El barrio de Santa Cruz fue en la Baja Edad media una parte importante del barrio judío. Fue en 1248 cuando el rey Fernando III de Castilla y León reconquistó la ciudad a los musulmanes. Los judíos entonces se instalaron en los barrios de Santa Cruz y de San Bartolomé.
En este mismo lugar se construyó una de las tres sinagogas conocidas del barrio. Las otras dos estaban donde las actuales parroquias de Santa Maria la Blanca y San Bartolomé. Con el rey Pedro I de Castilla la judería sevillana alcanzó su maximo esplendor contando con la protección del monarca.
Sin embargo, el advenimiento de la dinastía Trastamara cambió la situación para las juderías medievales. Sus habitantes se vieron progresivamente forzados a la conversión si querían mantener su estatus. En 1391 en un creciente clima de intolerancia tuvo lugar un terrible pogromo que acabó prácticamente con la judería sevillana.
Un siglo después los hebreos serían definitivamente expulsados de las fronteras de España, a la que ellos siempre llamaron Sefarad y jamás olvidaron. Nuevas familias cristianas y ricas vinieron a establecerse en este barrio inmejorablemente bien situado cerca de la Catedral y el Alcazar y las sinagogas fueron transformadas en iglesias cristianas.
El barrio de Santa Cruz y Bartolomé Esteban Murillo
En el lugar del que hoy hablamos fue construida entonces la Iglesia de Santa Cruz que le daría el nombre al barrio. Un vecino ilustre del barrio y feligres de la iglesia fue el pintor Bartolomé Esteban Murillo. La casa donde vivió sus ultimos años se encuentra a pocos pasos de esta plaza.
A esta iglesia de Santa Cruz acudía con frecuencia el artista a admirar la obra de un pintor renacentista: Pedro de Campaña que había realizado un esplendido Descendimiento y que hoy podemos contemplar en la Catedral de Sevilla. Al morir Murillo fue enterrado como le correspondía en la parroquia de su barrio de Santa Cruz.
El barrio de Santa Cruz en los siglos XIX y XX
La iglesia fue deteriorándose y sería finalmente derribada a principios del siglo XIX.
Al desaparecer la iglesia se perdieron los restos del mejor pintor sevillano. Mucho después la Real Academia de Bellas Artes colocó una placa conmemorativa en este lugar en 1848. Por otro lado la Parroquia de Santa Cruz pasó a tener su sede en otro edificio del barrio, la antigua iglesia del Convento del Espíritu santo en la calle Mateos Gago.
En el transcurso de un siglo el lugar cambiaría totalmente su fisonomía. Los primeros años del siglo XX fueron una época de grandes transformaciones del urbanismo sevillano. Ya estaba prevista la reciente celebración de la Exposición Iberoamericana, aunque finalmente sería celebrada en 1929. Consecuencia de las modificaciones en el centro histórico, la plaza de Santa Cruz fue reformada en 1918 por Juan Talavera y Heredia, y se situó en el centro la mencionada Cruz de la Cerrajería, del siglo XVII.
El barrio de Santa Cruz y la memoria de Sefarad
Hace pocos años se colocó una placa en la base de la cruz. Este proyecto se debe a la Red de Juderías de España – Caminos de Sefarad. Esta es una asociación constituida por municipios que cuentan, en sus conjuntos medievales, con un patrimonio histórico, artístico, medioambiental y cultural, herencia de las Comunidades judías que los habitaron.
Por tanto Sevilla con su barrio de Santa Cruz, antiguamente judío, se encuentra en esta Red y cuenta con varias placas estratégicamente colocadas en diversos lugares del barrio. La placa representa un mapa de la península ibérica y en su interior en letras hebreas leemos la frase: Recuerda, Sefarad…
A cualquier hora, pero especialmente a primera hora temprano o después del atardecer es cuando más se disfruta el paseo por el barrio y podemos rememorar todos los acontecimientos, lances y mudanzas que han experimentado sus edificios, lugares y habitantes a lo largo de siglos de Historia.
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Para saber más sobre Sefarad mira la web de la Red de Juderías españolas https://redjuderias.org/
Bonita galería de imágenes del barrio en la web oficial de Andalucía https://www.andalucia.org/es/sevilla-turismo-cultural-barrio-de-santa-cruz/